La novela "El discípulo", acaba de salir a la venta en Ediciones B, parte del guión de Emilio Ruiz Barrachina para la película del mismo título, dirigida por él, y que acaba de estrenarse comercialmente.
"El discípulo" transcurre en los últimos meses de la vida de Jesús, alrededor del año 30, pero intercala algunos pasajes posteriores, alrededor del año 85, cuando alguien llamado Lucas, que no procede del mundo judío, está escribiendo el evangelio que llevará su nombre. Junto a Lucas está un anciano Juan, quien fuera joven discípulo favorito de Jesús, que se escandaliza de las libertades que Lucas se permite a la hora de narrar la vida de Jesús. El tal Lucas es discípulo de Saulo de Tarso (San Pablo, para los cristianos) y sigue su visión. Saulo tampoco conoció a Jesús; pero ve en su historia un material inapreciable para fundar una religión nueva.
Esa religión pretenderá ser universal para lo que necesitará dirigirse no sólo a los judíos, sino a los romanos (dueños, a la sazón, de la mayor parte del mundo conocido); lo que exigirá, a su vez, despojar a Jesús de buena parte de su cultura judía y, sobre todo, de su aspecto político, de libertador que no desdeñaba el uso de la violencia. El remate será helenizar a Jesús y sus enseñanzas (el propio nombre de Cristo, griego, es aportación de Saulo), y convertirle en Dios, algo que ni Jesús ni sus seguidores pensaron nunca.
 El discípulo sigue los eventos que se narran en los evangelios pero dotándolos de un nuevo significado al explicarlos dentro de la realidad histórica que ha salido a la luz como resultado de una seria documentación, para lo cual el autor ha contado con la colaboración del prestigioso historiador Antonio Piñero. Así, El discípulo no reconoce la divididad de Jesucristo, quien en la novela tiene un hermano y unas difíciles relaciones con su madre. Además, se muestra cómo algunos conocidos pasajes de la Biblia no resisten el análisis histórico: el sermón de la montaña difícilmente pudo congregar a una gran multitud ya que la ley romana prohibía las reuniones públicas de más de 12 personas, y Jesús no cargó con la cruz camino del monte calvario rodeado de mujeres que se rasgaban las vestiduras, sino totalmente solo. | |
